Cuando el joven Kamil al-Husayni fue nombrado en 1908 Muftí Hanafí de Jerusalén, nadie podía prever lo que esto traería como consecuencia para el siempre disputado territorio de Judea administrado como Palestina dentro del Imperio Otomano. Nacido el 23 de febrero de 1882 y miembro de una de las familias más ricas y antiguas de la ciudad, tomaba el puesto dejado vacante por su padre, Mohammed Tahir al-Husayni, un líder religioso sunita de la escuela sufista, que solo vivía para hacerle cumplir a rajatablas a su rebaño los mandatos el islam, según su interpretación, y odiar a los tenaces e irredentos judíos.
El Muftí de Jerusalén
El Muftí de Jerusalén
El Muftí de Jerusalén
Cuando el joven Kamil al-Husayni fue nombrado en 1908 Muftí Hanafí de Jerusalén, nadie podía prever lo que esto traería como consecuencia para el siempre disputado territorio de Judea administrado como Palestina dentro del Imperio Otomano. Nacido el 23 de febrero de 1882 y miembro de una de las familias más ricas y antiguas de la ciudad, tomaba el puesto dejado vacante por su padre, Mohammed Tahir al-Husayni, un líder religioso sunita de la escuela sufista, que solo vivía para hacerle cumplir a rajatablas a su rebaño los mandatos el islam, según su interpretación, y odiar a los tenaces e irredentos judíos.